Se acabó lo que se daba, hoy se nos acaba nuestra estancia en California y toca regresar a Europa. Nos levantamos muy temprano, en la madrugada para poder llegar con tiempo al aeropuerto.
Después de ducharnos, estamos un buen rato para cerrar nuestras maletas, pero al final lo conseguimos. Quedamos con George y Starbucks en el hall del hotel Hilton San Francisco. Después de devolver las llaves, o tarjetas, a la recepción del hotel, vamos a por el coche en el parking California. Sí, se llama así, y no es por el California Dream...
Cogemos el coche y empezamos a circular de noche por las calles de San Francisco, esperando a que el TomTom tenga señal de los satélites GPS y podamos dirigirnos a ciencia cierta hasta el aeropuerto. Mientras estamos cogiendo la freeway 101 hacia el sur, pillamos señal y nos indica que vamos bien en esta dirección ya que la carretera está en la misma dirección.
El International San Francisco Airport está a unos 20 minutos del downtown por la 80 West. Para el return del rental car, es decir para devolver el coche de alquiler nos indica que tenemos que desviarnos hacia San Bruno. Seguimos las indicaciones, y llegamos perfectamente al nivel 2 de un parking donde se devuelven los coches de la compañía de alquiler Dollar. Simplemente devolvemos las llaves, decimos el número de kilómetros e indicamos que no hay desperfecto alguno, a excepción que devolvemos un coche distinto por la rotura del cristal en Los Angeles.
Aunque es muy temprano de madrugada, las colas en el aeropuerto Internacional de San Francisco (SFO) son importantes. Hacemos la nuestra en los mostradores de Delta en dirección a Atlanta. Presentamos los pasaportes, nos dan los billetes, pero en el momento de facturar las maletas hay una de las nuestras que excede el peso permitido por maleta. Pesa 65 libras cuando el máximo permitido es de 50. Le pregunto al tio si es posible compensar con la otra maleta que pesaba menos, y me dice que no es posible y que el precio del exceso de equipaje es 150$.
Así que ya nos vés en medio del aeropuerto, volviendo a abrir la dichosa maleta que había costado tanto de cerrar, para repartir el peso con las otras bolsas de mano. Básicamente sacamos zapatos, bambas y pantalones. Cuando pesamos de nuevo la maleta pesa exactamente las 50 libras permitidas! Pasada la primera prueba...
La segunda prueba es el control de equipaje. Con la experiencia de la ida, saco el netbook de la bolsa de mano para que me lo inspeccionen a parte. Nos sacamos las chaquetas, las bambas, todo lo de los bolsillos... pero de nuevo hay problemas. A George le hacen abrir una mochila, ya que tiene una botella de plástico con té que le hacen tirar. A Miss Starbucks también le abren una maleta, resulta que tiene un pote de crema que también le hacen tirar. Por último a Miss Adriana le revisan el bolso cosa por cosa, pero no le hacen tirar nada. Qué pesaos que son!
Por fin llegamos a la puerta de embarque, con el tiempo justo para comernos un yogurt y comprar algo para el vuelo. Para variar yo me compro una muffin, qué buenas estan las muffins americanas!
Al subir al vuelo de Delta que nos llevará de San Francisco a Atlanta tenemos problemas para ubicar las maletas de mano, pero finalmente lo conseguimos... los compartimentos de enmedio son más pequeños que los laterales.
Os escribo desde un Boeing B767-300 de la compañía Delta, pero no consigo postear hasta la Free Wifi que he localizado en el Concourse E del aeropuerto Hartsfield-Jackson de Atlanta.
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2 comentarios:
Happy Fly!
Roenick, ya hemos llegado... y estamos hechos polvo. Luego posteo la última crónica del viaje
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