Nos levantamos como es costumbre bastante temprano, quizás no tanto como el resto de días, pues en esta ocasión la cala que queríamos visitar estaba más bien cerca al Hotel Barceló Menorca Pueblo.
En el restaurante del hotel nos sentamos en la terraza exterior para disfrutar de un abundante desayuno a base de ensaimaditas, pan tostado con mantequilla y mermelada, huevos con bacon y frankfurt, zumo de pomelo, un yogurt y un café con leche.
Después de lavarnos los dientes y cargar los bártulos de playa en el coche, nos dirijimos primero a Cala Biniparraitx y después a Cala Binidalí, y en esta segunda cala estuvimos muy tranquilos bañándonos y disfrutando de la tranquilidad que se respira en la isla de Menorca.
En el restaurante del hotel nos sentamos en la terraza exterior para disfrutar de un abundante desayuno a base de ensaimaditas, pan tostado con mantequilla y mermelada, huevos con bacon y frankfurt, zumo de pomelo, un yogurt y un café con leche.
Después de lavarnos los dientes y cargar los bártulos de playa en el coche, nos dirijimos primero a Cala Biniparraitx y después a Cala Binidalí, y en esta segunda cala estuvimos muy tranquilos bañándonos y disfrutando de la tranquilidad que se respira en la isla de Menorca.
El parking de la Cala Binidalí es muy pequeño, así como la cala, pero encontramos sitio y el recorrido aunque de bajada es de tan solo 5 minutos hasta la arena.
Para comer volvimos a invertir el orden de la media pensión, para estar en el buffet libre del hotel. Allí estuvimos comiendo hasta decir basta. Quizás una de las pegas de los buffets libres es que es imposible controlarse y luego el peso tampoco se controla...
Después de la siesta fuimos a las piscinas del hotel a relajarnos, para después ir a visitar Es Mercadal y su mercado de los jueves. Por esta razón encontrar aparcamiento fue complicado, pero valió la pena, sobretodo por el restaurante al que iríamos a cenar.
En concreto, la cena fue en un restaurante muy recomendable llamado Ca N'Olga. La terraza del patio interior, aunque un tanto oscura, es muy acogedora. Los platos todos muy buenos, a destacar el solomillo con foie del todo espectacular. También está impresionante el atún. En cambio no os recomiendo la lubina. Toda la cena la regamos con un buen Blanc Gorner.
Hasta aquí la crónica Menorca Project 6...
El siguiente post es Menorca Project 7
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