Después de hacer el checkout en el hotel de la cadena Kempinski, subimos a un jeep de camino a un aeródromo ubicado en el mismo Parque Nacional del Serengeti.
De nuevo un recorrido por una carretera sin asfaltar nos esperaba por delante para llegar a un aeródromo donde tampoco las pistas de despegue y aterrizaje estaban asfaltadas. Y es que en Tanzania, tan solo un 20% de la red de carreteras se encuentra asfaltada...
En concreto el aeródromo a dónde nos dirijíamos del Serengeti se llamaba Seronera, y desde allí una avioneta muy pequeña nos llevaría hasta el Aeropuerto de Arusha. Como os comentaba el aeropuerto carecía de asfalto en sus instalaciones, y tampoco os penséis que contaba con ningún edificio en plan terminal.
La verdad es que fue toda una experiencia recorrer arrastrando mi propia maleta desde el aparcamiento hasta el mismo avión, y allí pasar la maleta a un hombre que la subió en la bodega de la parte trasera del avión, y finalmente subimos a la avioneta de la compañía Precision Air.
Nos acomodamos en la avioneta en el asiento que más nos apeteció, y el propio piloto nos dio las instrucciones de seguridad en inglés y nos indicó que en una hora aterrizaríamos en Arusha.
El piloto llevó la avioneta al principio de la pista de tierra y dio la vuelta para acelerar lo máximo posible aprovechando el recorrido de la pista, y a duras penas consiguió despegar con las dificultades de la superficie.
El vuelo fue muy distinto a los que estamos acostumbrados en un Boeing o un Airbus, ya que al ser una avioneta más ligera y pequeña, también tiene más facilidad en verse influenciado por las presiones atmosféricas. Así que mi estómago, y supongo que el de otros pasajeros, sufrió esas cosquillas cuando pierdes altura de golpe... qué mareo!!!
El aterrizaje en el Aeropuerto de Arusha fue mucho más tranquilo, gracias a que la superficie asfaltada mejoraba las posibilidades del piloto con la avioneta.
Arusha es una ciudad que se asienta en la falda del monte Meru , una montaña muy característica de 1.300 metros de altitud.
To be continued
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