Y llegó el día, el día de la despedida de nuestro Camino de Santiago particular, ya que hicimos la ruta norte pero en coche... Hicimos las maletas y el checkout en el hotel, para cargar el equipaje en el coche. Es curioso ver como el número de bolsas va creciendo a medida que pasan los días... Al final no sé si vamos a caber ;-)
Al pasar los 5.000 km del coche aproveché para mirar el nivel del aceite, y comprobé que seguía a un buen nivel para proseguir el viaje. Y es que ya llevamos 2.500 km de North Spain Route!
Salimos de Santiago de Compostela chispeando en dirección a un pueblecito gallego en el valle de Caurel donde habíamos quedado con nuestros amigos ;-)
Por la autopista subimos de Santiago a La Coruña, y luego de A Coruña a Madrid por la A6 nos salimos por Piedrafita de O Cebreiro. Cogimos una carreterita hasta Seoane do Caurel. Y de allí otra carreterita hasta Parada, pueblo donde T&D nos enseñaron su casa. Con un sol radiante nos hicieron una visita guiada por el pueblecito y la zona del Valle del Caurel, muy rica en flora y fauna.
De allí nos fuimos a comer a O Pontón, ubicado en Ferreirós de Abaixo a base de ensalada y carne a la brasa hecha delante nuestro. La carne estaba increiblemente buena. De postre de queso de O Cebreiro con miel, muy parecido al "mel i mató" de la zona. Muchas gracias T&D por invitarnos a comer, este post está dedicado a vosotros.
Después de comer fuimos a una zona del río Lor donde la gente suele bañarse aprovechando que se forma como una bañera enorme natural. El agua estaba muy transparente, pero también fría. Me recordó por un lado a los baños que nos pegábamos a base de flexiones de Salardú, y a la especie de playa-piscina de Arañuel (pero sin salto).
Sobre las seis de la tarde agarramos de nuevo el coche en dirección a nuestro próximo destino: León. En primer lugar deshicimos el camino para llegar hasta Piedrafita de O Cebreiro, pasando por el alto de San Roque donde hay esta bonita estatua del Peregrino:
para luego coger la autopista en dirección a Madrid. A la altura de Astorga nos desviamos hacia León, donde están haciendo obras en muchos tramos de la autopista... La verdad es que la podrían tener mejor mantenida.
Llegamos a León y rápidamente encontramos el majestuoso Parador de León. De fuera el edificio es espectacular, así como su hall de entrada. Dejamos el coche en la puerta de la zona peatonal para descargar las maletas. Las habitaciones no están mal, aunque creo han quedado un poco paradas en el tiempo. Después de que nos subieran las maletas me fui a aparcar el coche en el enorme parking ubicado en la parte trasera del parador.
Mañana os cuento más de León... Voy a ver el Gamper Barça - Milan
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