Nos levantamos en Lee Vining más bien temprano, y vamos al mismo sitio de la cena a desayunar.
De camino nos encontramos a dos parejas que tambien quieren entrar a Yosemite, pero el parque sigue cerrado por distintos accesos debido a un incencio que corta la 120. Les han recomendado dar toda la vuelta para entrar por otro sitio, pero creo que es demasiada vuelta. Les pregunto si han estado en el Lake Tahoe, y les recomiendo que vayan a visitarlo en lugar de Yosemite ya que no se puede acceder. Me sorprende que no lleven GPS... Y que hayan pasado por dentro del Death Valley y no hayan ido a Badwater...
El bar donde desayunamos está a reventar con gente metiéndose desayunos americanos a base de huevos, bacon, toritas y caramelo por encima y mantequilla. Yo opto por un blueberry muffin, para variar, pero esta vez me lo tren caliente!?! El lugar es de esos que te van rellenando la taza de café. Adriana y George sí que optan por desayunos americanos a base de tortilla o huevos y cosas de estas.
Como el Tioga Pass sigue cerrado, nos dirigimos al punto de información de la zona. Pregunto por el punto panorámico más espectacular del parque Mono Lake, y nos recomienda South Tufa, ubicado a unas 10 millas de donde estamos.
Llegamos a South Tufa y hacemos 4 fotos en un paisaje bonito y muy curioso del Mono Lake. Nos vamos antes de que nos cobren 3$ por persona, ya que en ese punto del parque hay que pagar.
Luego vamos a Bodie ubicado a unos 20 km, de los cuales 7 sin asfaltar. Se trata de un pueblo abandonado en 1930 que llegó a tener unos 10.000 habitantes en su máximo explendor con la fiebre del oro. Y es que en este pueblo perdido había minas de oro, hasta que se agotaron y abandonaron el pueblo.
En Bodie sólo se conservan un 5% de las casas, pero estan muy bien conservadas. La entrada al pueblo vale 5$ por persona y vale mucho la pena. Encuentras desde casas de trabajadores de la mina, casas de gente con más pasta, una Post Office, un hotel, un saloon... Es curioso ver una tragaperra de la epoca, un billar, una ruleta, una centralita telefónica, una gasolinera...
Al salir de Bodie, un pueblo que era famoso por el oro y por su peligrosidad, nos vamos hacia el norte para bordear el Yosemite National Park. En el recorrido encontramos un rodeo, de esos típicos del oeste americano. Vemos cómo un par de rodeos en los que dos jinetes con caballos cogen a una ternera hasta marcarla en el menor tiempo posible. Ha sido una suerte encontrarnos con un rodeo durante nuestro California Dream!
A partir de allí casi llegamos de nuevo al Lake Tahoe, pero nos desviamos hasta la frontera de Nevada para comer un sandwitch en plan picnic y llenar el deposito de gasolina ahorrando casi un dollar por galon, de 3,99 a 2,99.
De nuevo volvemos a pasar la frontera de Nevada y California, y si la otra vez en la aduana dijimos que veniamos del Lago Tahoe, ahora les decimos que de la gasolinera más cercana... Y no problem.
Entonces hacemos unas cuantas millas hasta llegar a Sacramento. Por alli cerca nos tomamos un café en un Starbucks, y la tía que nos atiende debe ser corta porque se equivoca en todos los cafés que le pedimos... Tampoco funciona el WiFi así que no podemos reservar el hotel para esta noche.
Así que gracias al GPS llegamos a Sonoma, un sitio muy bonito de Napa Valley, pero que es demasiado chic-pijo. Y es que al llegar a uno de los pocos hoteles, entro a preguntar con Adriana si les quedan habitaciones. Me pregunta que cuantas, y le digo que 2. Me responde que tiene 5 libres. Le pregunto que cuanto valeb. Y me responde "Four Fifty each one". Y yo con cara desencajada le pregunto: "Four hundred and fifty?" Y me responde que Yes. Asi que gracias a por otro, qué clavada!
Vamos a un par de hoteles más pero están todos completos... El Sonoma Hotel es el que más me gusta por estar muy bien ubicado, pero el tio de recepción al preguntarle si le quedan habitaciones libres me responde que claro que no... Alli volveria para otra vez, aunque el precio debe ser carillo.
Entonces nos salimos de Sonoma para llegar a Santa Rosa, capital del valle, y con más moteles y hoteles, ya que Sonoma casi no tiene. En Santa Rosa encontramos uno llamado Hillside Inn bien de precio y con piscina, y con habitaciones libres!
Después de descansar 15 minutos, vamos a cenar cerca del hotel. Pedimos ensaladas, sopas o sandwitch, y nada de las hamburguesas típicas. Como curiosidad explicar que al pedir las bebidas, Adriana ha pedido una copa de vino (estamos en Napa, recordar la pelicula de Entre Copas) y la camarera le ha pedido el Id card, es decir el Dni. Al enseñarselo, le ha dicho que parece mucho más joven... Ya de paso George y yo también le hemos tenido que enseñar el Dni.
Asi pues os escribo desde Santa Rosa, en Napa Valley, a la espera de que mañana visitemos de nuevo el valle.
Tweet
3 comentarios:
Esto de enseñar el DNI me ha recordado a cuando teníamos que enseñar el DNI para entrar en las discos...;)
Yo se lo hubiera enseñado y luego que me cambiara la copa de vino por una copa de cocacola con vainilla.
Adriana es la envidia de las treintañeras!!!
Yo le hubiera pedido un mosto!
Publicar un comentario